Escena Pajarera nos transporta a un paisaje surrealista en el que se dan cita aves imaginarias con cabezas inverosímiles en torno a una serie de construcciones de diversa índole que ayudan a generar en el espectador una desconexión del mundo real.
Esta ilustración parte de la idea de que, ante la ausencia de actividad humana, los espacios vacíos son recuperados por distintas especies animales. Así, en Escena Pajarera las aves son las protagonistas de la composición. Ellas acostumbran a ser las primeras en reconquistar y adaptarse a las estructuras abandonadas, tal y como se pudo ver en la primavera de 2020.
A lo largo de esos meses, durante los que se realizó esta obra, los pájaros fueron los protagonistas de zonas tradicionalmente ocupadas por los humanos. Aquellos días sus cantos llenaron de vida espacios completamente vacíos.
