Para la 10ª edición de Desvelarte, la organización del festival propuso trabajar sobre la idea de la relación, cada vez más problemática, que el ser humano mantiene con el medio natural. Tomando como punto de partida esta idea, y teniendo en cuenta las particularidades del espacio a intervenir, Paradigma De La Inconsciencia Humana se planteó en tres imágenes independientes que en conjunto forman un único elemento mural.
Si bien estéticamente la obra tiene un marcado carácter onírico, invitando al espectador a dejar volar su imaginación y adentrarse en un universo paralelo a su realidad cotidiana, a nivel conceptual las 3 imágenes encierran una significativa crítica social: a la especulación urbanística desmedida y al atolladero al que ésta nos conduce, a la modificación que sufren las especies animales debida a la actividad humana y, en la tercera imagen, a la desertización del planeta y la consecuente pérdida de biodiversidad.